Esta vez no me ha tocado cocinar, solamente comer, que ya se ha encargado Ana Rosa de hacer el curro, así que al menos os cuento qué es la quinoa y sus propiedades y así trabajo algo ;)
Técnicamente la quinoa es la semilla de una hierba aunque se considera un grano. En comparación con otros granos es relativamente rica en proteínas, hierro, magnesio, potasio, calcio, vitaminas del grupo B, C, E, tiamina y rivoflavina. Aunque parece que su cultivo comenzó hace unos 7.000 años, los últimos años han convertido a la quinoa en un alimento tan famoso y apreciado, que las Naciones Unidas declararon 2013 como el Año Internacional de la Quinoa. Y no es para menos, porque se puede cocinar desde los 0 hasta 4.000 metros de altura, es bueno para los celíacos al no contener gluten y por su bajo porcentaje en grasa, para los que quieren controlar el peso.
Pero como todo, tiene su cara buena y mala. Bolivia, que es el mayor productor mundial de quinoa, exporta tanta cantidad que no dan abasto, de tal manera que su población solo puede consumir el 10% de la quinoa que produce. La ironía de que un país que lleva más de 7.000 años comiendo este alimento hoy tenga que recurrir a otros productos que lo sustituyan, está clara. Y como consecuencia lógica de esta demanda desmedida, claro, su precio se ha triplicado en los últimos años.
La receta que hoy presentamos es de Ana Rosa, que es una enamorada de la quinoa y sus propiedades, y la ha cocinado con verduras. Como os he dicho, yo no la he cocinado pero la probé y os aseguro que sorprende.
Necesitaremos los siguientes ingredientes:
- 250 gramos de quinoa
- pimientos rojo y verde
- cebolla
- calabacín
- berenjena
- champiñones
- apio
- nabo
- zanahoria
- alga kombu
- sal
Lo primero que hizo Ana fue cortar las verduras en cuadraditos pequeños.
En un wok o sartén amplia, saltearemos las verduras con un chorro de aceite de oliva y una pizca de sal a fuego medio. Debemos remover cada poco las verduras para que no se quemen.
Mientras que las verduras se cocinan, iremos limpiando la quinoa. Ana utiliza 125 gramos para cada persona, así que calculad según los que seáis. La lavamos y la escurrimos. Reservamos mientras que las verduras se saltean.
Hay que tener en cuenta que las verduras se cocinarán después con la quinoa, así que no hay que tenerlas en la sartén mucho tiempo para que no nos queden pochas.
Hay que tener en cuenta que las verduras se cocinarán después con la quinoa, así que no hay que tenerlas en la sartén mucho tiempo para que no nos queden pochas.
Cuando las verduras estén listas, añadimos la quinoa, ponemos una pizca de sal y añadimos el agua. Habrá que añadir tres partes de agua por cada una de quinoa.
Dejamos que hierva a fuego medio hasta que se absorba todo el agua. Para entonces se habrán abierto los granos de quinos, que deben quedar blanditos.
Y ya está lista la quinoa con verduras! Como veis, es un plato muy fácil y de verdad que está rico. Además, tiene efecto saciante y su alto contenido en proteínas lo hace .
- Dificultad: fácil
- Tiempo: 60 minutos
umm, lo probaré...
ResponderEliminarHola soy Rosa la madre de Ana Rosa, y doy fe de que está riquísimo! Ánimo y a seguir así
ResponderEliminarMuy buena pinta tiene este plato!!!!Tendremos que hacerlo, gracias.
ResponderEliminarMuy buena pinta tiene este plato!!!. Tendremos que hacerlo
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