viernes, 1 de noviembre de 2013

Lasaña de berenjenas


La de hoy es una receta muy fácil pero muy sabrosa. Es más ligera que la lasaña con bechamel y además lleva más verduras, así que es el doble de saludable. 


Vamos a necesitar: 

  •  tres o cuatro berenjenas pequeñas
  • 100 gr de lonchas de pavo (cortado muy fino)
  • 100 gr de lonchas de queso. Yo he utilizado uno bajo en grasas pero vale cualquiera para hacer sandwiches
  • un bote de tomate frito
  •  albahaca y orégano
  • queso en hebras para gratinar


Lo primero que vamos a hacer es poner una olla mediana con agua a calentar. Mientras se calienta el agua iremos cortando las berenjenas a lo largo, en láminas de grosor de 1 cm aproximadamente. 


Las pondremos a cocer inmediatamente. No debemos dejar pasar mucho tiempo entre estos dos pasos porque las berenjenas se oxidan muy rápidamente y esto hace que se oscurezcan y tengan un aspecto muy feo. 

Tendremos las berenjenas cociendo hasta que se les quite el color blanco. Este cambio indica que ya están suficientemente cocidas. Suelen tardar unos 15 minutos. Una vez que las saquemos del agua hay que ponerlas a escurrir. Mantenedlas escurriendo un buen rato porque sueltan mucho líquido y no sería conveniente hacer la lasaña rápidamente. Si lo hacemos, las berenjenas irán soltando el agua durante la cocción y la lasaña no quedará bien.



Mientras las berenjenas escurren el exceso de agua, pondremos a precalentar el horno.

Esperamos unos 5 minutos y empezamos a preparar la lasaña. Es facilísimo. Tenemos que utilizar un recipiente que sea apto para el horno y que tenga altura suficiente para las distintas capas de la lasaña.
Primero pondremos una capa de berenjenas.




Encima pondremos una capa de lonchas de pavo. El pavo es mejor que os lo corten muy fino en la charcutería porque el ingrediente estrella del plato es la berenjena. No obstante, si no sois grandes amantes de la verdura, podéis poner las lonchas de pavo más gorditas para enmascarar el sabor de la verdura. 



 Encima pondremos una capa de lonchas de queso.



 Y ya por último, una capa de tomate frito.



Ahora toca otra capa de berenjenas, otra de pavo, otra de queso, tomate y vuelta a empezar. Con esta cantidad de ingredientes suele dar para tres o cuatro capas. 
Una vez que hayamos terminado de poner la última capa, esparciremos el queso en hebras para gratinar y ya está lista para meter en el horno. 
Hay que mantenerla a 180 grados unos 20 minutos más o menos. No obstante, hay que tener en cuenta que cada horno es un misterio y tiene su propio ritmo, así que estas indicaciones son orientativas. Lo más prudente es ir vigilándola para que no se queme.


Una vez la saquemos del horno, le pondremos un poco de orégano y albahaca. Ya os habréis dado cuenta de que no le he puesto sal; no es necesario, el plato queda muy sabroso de esta manera.

Esperaremos unos minutos para que se enfríe y ya está lista para servir.


Tiene buena pinta, ¿verdad?. Pues está aún mejor de lo que parece. Además, es una receta perfecta para cuando no queremos estar pendientes de cocinar o no tenemos mucho tiempo porque se puede preparar y reservar y, cuando vayamos a comer, la metemos en el horno y listo. ¡Que disfrutéis! 

Ficha técnica: 
- Receta para 4 personas
- Tiempo de elaboración: 40 minutos
- Dificultad: fácil

1 comentario:

  1. Esta receta está muy rica y es de dieta, me encanta.

    Gracias.

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