Ya era hora de hacer una receta de una carne tan característica de mi tierra. Además, está feo que yo lo diga, pero las carrilleras de cerdo me salen de muerte! Así que aprovechando que mis padres me han traído unas carrilleras de cerdo ibérico, vamos a hacer un súper plato, riquísimo y muy sencillo.
Las carrilleras son una carne que se extrae de los laterales de la cara del cerdo y su estructura gelatinosa las hace ideales para el guiso.
Necesitaremos:
Necesitaremos:
- cuatro carrilleras de cerdo
- medio litro de vino tinto
- dos zanahorias
- una cebolla no muy grande
- un par de dientes de ajo
- dos puerros
- medio pimiento rojo
- un trocito de pimiento verde
- sal
- harina
- aceite de oliva
Lo primero que vamos a hacer es limpiar bien las carrilleras, quitándoles el exceso de grasa que pudieran traer y las telillas. Las reservamos.
Ahora vamos a cortar en juliana las verduras (las dos zanahorias, una cebolla, un par de dientes de ajo, dos puerros, medio pimiento rojo y un trocito de pimiento verde) y las pondremos a pochar en una olla con un buen chorro de aceite de oliva. Salaremos las verduras y dejaremos que se vayan pochando a fuego medio durante unos 12 o 15 minutos más o menos.
Mientras que se hace el sofrito vamos a enharinar las carrilleras y a dorarlas en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. No se trata de cocinar las carrilleras, solamente de dorarlas, así que valdrá con que las tengáis un par de minutos por cada lado. Además, no se trata tampoco de rebozarlas, así que la capa de harina debe ser muy fina. Cuando tengamos listas las carrilleras, las reservaremos.
Una vez que haya pasado el tiempo necesario para que las verduras estén pochadas, echaremos en la olla medio litro de vino tinto. A mi me gusta utilizar un buen vino para cocinar (si te gusta beber un buen vino, por qué cocinar con uno malo, ¿no? digo yo...). Esta vez he usado un Rioja crianza. Una vez que echemos el vino a la olla habrá que esperar a que se evapore el alcohol y después incorporaremos las carrilleras.
Y una vez más la olla exprés nos salva la vida. Cerraremos la olla y la dejaremos unos 20 minutos.
Una vez que hayan pasado los 20 minutos (y el tiempo de seguridad para que la olla se enfríe!), abriremos la olla y pondremos el fuego a medio gas. La mantendremos así unos 15 minutos más, para que la salsa se vaya reduciendo poco a poco.
Una vez que haya transcurrido este tiempo, sacaremos las carrilleras a un plato y pasaremos la salsa por la batidora para que no queden grumos. La salsa debe quedar "gordita", no líquida.
Serviremos las carrilleras con la salsa. No seáis rácanos con la salsa que luego apetece mucho mojar pan!! Y podéis acompañar este plato de lo que queráis, patatas panaderas, ensalada, arroz largo blanco...
¿Habéis visto qué fácil? Y es un plato espectacular, os lo aseguro.
- Receta para dos personas
- Tiempo de preparación: una hora y media
- Dificultad: media
Hasta aquí llega el olor... mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm icoooooooooo
ResponderEliminarEres una artistaza, veci.
Muack
Claro, que la materia prima "gorrinil"... muy mala, muy mala... no debe de ser :-P
EliminarEso ayuda mucho!!! Jaja!!
Eliminareste plato está buenísimo.
ResponderEliminarVeciiiiii... INSTAGRAM, que yo pongo mis "pinitos cociniles" ahí.
ResponderEliminarA ver si pongo la receta de mi último experimento en mi cutreblog.
Para mi gusto esta es tu mejor receta. Tiene que estar buenísima por la materia prima y la forma de elaborarla.
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