¡Papá, ya sé cocinar!: Ensalada de algas

Tenía ganas de hacer una receta con algas, un alimento que me encanta y que tiene gran versatilidad en la cocina. Además están repletas de vitaminas, como las A, C y del grupo B, y minerales como el calcio, magnesio, hierro, fósforo, potasio y yodo, elementos necesarios para mantener una buena dieta. Algunas son, además, muy ricas en proteínas y fibras.

Hoy en día se comercializan muchos tipos de algas comestibles y podéis encontrarlas en formatos muy variados como deshidratadas, en conserva, en polvo, frescas...Y sirven para darle un toque tanto a tus platos de carne como de pescado, además de a arroces o sopas.

Para empezar con las algas vamos a hacerlo con una receta sencillita pero muy sabrosa que sirve para acompañar todo tipo de platos, una ensalada. Pero haremos más adelante otras recetas más elaboradas, que hace poco me han dejado un libro de recetas con algas y tengo muchas ganas de probar algunas.

Vamos a utilizar una bolsa de algas para ensalada de la marca Porto-Muiños, una empresa familiar gallega que comercializa muchas variedades de algas. Podéis encontrarlas ya en muchos grandes supermercados o en tiendas gourmet. Además de algas comercializan otros alimentos del mar, así que os aconsejo que echéis un vistazo a su web.

Vamos a necesitar:

una bolsa de Ensalada de algas que lleva tres variedades: Lechuga de mar, Wakame y Nori.
un pepino
una cucharadita de huevas de Lumpo
sésamo blanco
salsa de soja
vinagre de arroz
una pizca de sal
una pizca de azúcar

Lo primero que vamos a hacer es cortar medio pepino en láminas finas que meteremos en un bol con agua muy fría dentro del frigorífico. Allí lo mantendremos unos veinte minutos. Con esto conseguiremos que el pepino esté crujiente a la hora de comerlo y además conseguiremos hacer fácil su digestión.

El segundo paso será poner las algas a remojo. Cogeremos un pequeño puñadito de algas y las meteremos en un bol con agua para que se hidraten. El fabricante recomienda sumergirlas en agua con una pizca de sal. Las mantendremos hidratándose de cinco a diez minutos; si las tenemos menos tiempo no quedarán suficientemente hidratadas y, con más tiempo, las algas pueden perder su textura.

Enseguida veremos cómo las algas aumentan su tamaño, por eso no debéis poner muchas en el bol. Concretamente, el alga Wakame aumenta diez veces su tamaño después de hidratada y, la Lechuga de Mar y el alga Nori, cuatro. Sé que es difícil pesar cantidades tan pequeñas pero lo ideal para hacer una ensalada para dos personas son 15 o 20 gramos de algas. Yo nos las suelo pesar por pereza ;) así que cojo un pequeño puñado de ellas, como se ve en la foto.

En cuanto abráis la bolsa de algas oleréis ese sabor tan intenso a mar que es delicioso.

Mientras que las algas se hidratan y el pepino está en el agua, iremos preparando el aliño de la ensalada. Para ello vamos a poner en un cazo un par de cucharadas soperas de vinagre de arroz. Ya lo hemos utilizado en otras recetas como el sushi, así que ya sabéis dónde podéis encontrarlo. Pondremos también en el cazo una cucharada sopera de salsa de soja, una pizca de sal y otra pizca de azúcar. Pondremos el fuego bajito y lo dejaremos justo el tiempo necesario para que se disuelvan el azúcar y la sal, que no será ni un minuto. Apagamos, lo ponemos en un bol y dejamos que se enfríe.

Cuando hayan pasado pasado los cinco o diez minutos necesarios para hidratar las algas, las sacaremos del agua y las colaremos. Las algas van a retener bastante agua así que tendremos que ayudarles a que la expulsen para que la ensalada no quede aguada. Para eso aplastaremos las algas con los dedos, con mucho cuidado, hasta que dejen de escurrir. No se trata de espachurrar las algas, simplemente las aplastaremos con cuidado para que suelten el agua restante.

Cuando hayan pasado los veinte minutos desde que metimos el pepino en el agua, lo sacaremos del frigorífico y los escurriremos.

Ya tenemos todos los ingredientes preparados, así que vamos a montar la ensalada, que es bien sencillo. Pondremos las algas en un bol y le añadiremos las huevas, que darán a la ensalada aún más sabor a mar. Hemos utilizado huevas de Lumpo pero, por supuesto, podéis usar las que más os gusten. Incorporaremos el pepino y esparciremos el aliño que hemos preparado, al que añadiremos unas semillas de sésamo. Removemos y dejamos que todos los ingredientes se empapen bien del aliño. Y ya está lista la ensalada de mar para acompañar y darle un toque especial a vuestros platos.