La salsa bechamel parece complicada pero es muy fácil que salga una salsa ligera y fina con algunos trucos.
Ingredientes:
- 1 litro de leche
- 60 gr de harina
- 60 gr de mantequilla
- sal
- pimienta negra
- nuez moscada
1.- Pondremos los 800 ml de leche a calentar en un cazo. Uno de los trucos de la bechamel es que cuando incorporemos la leche, esté caliente.
2.- En otro cazo ponemos los 60 gramos de mantequilla. Un segundo truco para una buena bechamel es que siempre debemos utilizar la misma cantidad de mantequilla que de harina.
3.- Cuando la mantequilla se haya disuelto, incorporaremos la harina tamizada. Es el tercer truco de la bechamel. Si tamizamos la harina es más difícil que salgan grumos.
4.- Una vez incorporados los 60 gramos de harina al cazo con la mantequilla, iremos dando vueltas con la varilla durante un par de minutos. Cuarto truco de la bechamel; para que la salsa no sepa a harina cruda es necesario que la removamos bien para que se mezcle con la mantequilla y se tueste un poco. Al final de los dos minutos obtendremos una masa homogénea y amarilla.
5.- Es el momento de incorporar la leche y viene el quinto truco de la salsa: incorporarla poco a poco, no toda de golpe. Y por supuesto, incorporarla caliente. Iremos removiendo la mezcla con cuidado a medida que vamos añadiendo el resto de la leche. Si vemos que la leche se consume muy rápido, apartaremos el cazo del fuego y seguiremos removiendo de manera constante a la vez que vamos incorporando más leche y seguimos batiendo y batiendo...
En este punto el único truco que tiene la bechamel es tener mucha paciencia y batir y batir. Seguimos batiendo durante unos 7 minutos aproximadamente. Le añadimos una pizca de sal y nuez moscada.
En este punto el único truco que tiene la bechamel es tener mucha paciencia y batir y batir. Seguimos batiendo durante unos 7 minutos aproximadamente. Le añadimos una pizca de sal y nuez moscada.
Esta receta de bechamel es la que nosotros utilizamos para los canelones o la lasaña. Si vais a utilizarla para otras recetas y la queréis más o menos líquida, solamente tendréis que alterar la equivalencia harina-leche. Pero tened siempre en cuenta que hay que utilizar la misma cantidad de harina que de mantequilla.
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